dimecres, 9 de gener del 2013

Fragmentos del muro facebook, SI TE DROGAS NO LEAS, LEE CON MODERACIÓN, ES TU RESPONSABILIDAD, PROHIBIDO PARA MENORES DE 6 AÑOS





el primero es Amancio Ortega, ha donado el doble de dinero a Cáritas de lo que ha recaudado el marató de tv3, 20 millones de su bolsillo y no entraré en detalles. La segunda foto hace referencia al fruto de la búsqueda de definiciones sobre conceptos abstractos en todos los foros de España y el extrangero con el resultado (y sin querer ofender al pobre niño, que es un niño), CARIDAD PORNOGRÁFICA.


 el ídolo de Catalunya sentencia a la ciudadania. El pulso por ganar más dinero que nadie, imponiendo así su calidad mediante el dinero, y casi TODO el borregomatrix alava tales conductas a la vez que se destruye todo el tejido social. ¿que no tiene nada que ver? ok, veo en ese comentario a alguien que ha estado estudiando en profundidad este negocio.




estos cantantes son los mejores, no sé qué dicen en sus canciones ni los conoceré nunca, pero los admiro,
el dato es que esta gente, los eslavos, dan nombre al mote esclavo, los esclavos europeos en la frontera con el imperio otomano.
 
Lo primero que hay que decir de los medios de comunicación, es que el nivel de impacto de los medios es mucho más grave de lo que la gente percibe, el nivel de CONTROL que ejercen los medios es mucho más serio. 7 empresas privadas controlan el 70% de los medios de comunicación mundiales, es decir, 7 empresa controlan la TV, los satélites, las agencias de información, las redes de cable, las revistas, las radios, los periódicos, las editoriales, la industria cinematográfica, la conexión a internet, la industria musical, todos los medios. Esta es la mayor concentración de propiedad de todas las industrias y esta industria no mercadea con cosas sino con conciencias, su objetivo es meterle cosas en la cabeza de la gente y así es como la gente obtiene muchas de las ideas con que vive, sobre cómo vivir su vida, qué moda llevar o qué comer y qué valores tener en los alimentos y qué sentido tiene para ellos, para vivir su vida.
 "Un poder inmenso que busca la felicidad de los ciudadanos, que pone a su alcance los placeres, atiende a su seguridad, conduce sus asuntos procurando que gocen con tal de que no piensen sino en gozar (...) Un poder tutelar que se asemejaría, a la autoridad paterna si, como ella, tuviera por objeto preparar a los hombres para la edad viril; pero que, por el contrario, sólo persigue fijarlos irrevocablemente en la infancia".
 Walter Lippmann, un intelectual norteamericano, escritor y ganador del Pulitzer en dos ocasiones, el escribió uno de los primeros trabajos sobre el uso de los medios de comunicación en Estados Unidos. En “Opinión Pública” (1922), Lippmann hace una comparación a las masas a una “gran bestia” y un “rebaño desconcertado” que necesita ser guiado por una clase gobernante. Describió la élite gobernante como “una clase especializada cuyos intereses van más allá de la localidad.” Esta clase se compone de expertos, especialistas y burócratas. Según Lippmann, los expertos, que a menudo se refieren como “élites”, deben ser un mecanismo de conocimiento que sortea el defecto primario de la democracia, el ideal imposible del “ciudadano omnicompetente.” El pisoteo y rugiente “rebaño desconcertado” tiene su función: ser “los espectadores interesados de la acción”, es decir, no participantes. La participación es el derecho del “hombre responsable”, el cual no es el ciudadano común.

Los medios de comunicación y la propaganda son instrumentos que deben ser utilizados por las elites para gobernar el público sin la coacción física. Un concepto importante presentado por Lippmann es la “fabricación del consenso”, que es, en definitiva, la manipulación de la opinión pública a aceptar la agenda de la élite. Es la opinión de Lippmann que el público general no está capacitado para razonar y decidir sobre cuestiones importantes. Por eso es importante para la élite “velar por su propio bien” y después vender esas decisiones a las masas.
 Y el "gran público" (el demandante masivo de información "express") se acostumbró a asimilar información "suelta" (sin porqué ni para qué) y sin analizar ni reflexionar sobre su autenticidad y origen.

Fácil y cortito, es la fórmula impuesta. Una espec
ie de "mundo de eslóganes", que el "gran público" repite como un loro electrónico en su vida privada, en su trabajo, y en todos los chats y redes sociales donde le dejan inscribirse.

Y la información "express", nivelada y manipulada a escala global, creó un mundo a su imagen y semejanza: El mundo de los "opinadores" compulsivos programados por los eslóganes sueltos de las noticias "express".

Y como emergente lógico, la función de la reflexión y el análisis (natural del humano), fue reemplazada por el "comentario" sin sostén, y por la especulación con los rumores y las teorías conspirativas sin fundamento racional.
  Esa sensación de "libertad sin fronteras" que les deja a los "opinadores" compulsivos la información de consumo rápido (como la comida chatarra de Mc Donalds) les permite, con total impunidad, "criticar" o "juzgar" casi cualquier acontecimiento sin tener información ni elementos fundantes de análisis sobre lo que se discute.

En este contexto, es muy común, por ejemplo, que un AP (alienado programado) "opine" sobre el conflicto de Irán sin saber siquiera identificarlo en el mapa.

En su objetivo esencial, la noticia "express", la "comida rápida" de la información, no está orientada a alimentar el conocimiento sino a engordar la ignorancia masiva.
 los símbolos son poderosos y nos ciegan. El símbolo de un pais, un equipo de fútbol, de moda, de partido polñitico o, sómbolos religiosos, símbolos de conusmo, elegimos simbolos y a partir de ahí construimos nuestros por qués par dar razón a los símbolos que nos encandilan según nuestra percepción de la realidad. No caemos que están hechos por otras personas, y aceptarlo, estamos aceptando también un paquete immenso de aptitudes que por culpa de la configuración por aceptar todos los símbolos externos son un cúmulo de despropósitos en el que el humano va perdiendo la humanidad.
 El mundo en guerra contra el trabajador
Quedó claro que a los países no los conducen los políticos, sino la elite financiera. Y su aliada, la clase poseedora.
Hoy, 1600 inversores tienen más poder que los 50 países más importantes.
(ME HE GUARDADO EL DERECHO DE EXPONER FRAGMENTOS DE SU MISMA FUENTE DE FORMA LITERAL UTILIZANDO EL CORTA Y PEGA, ASÍ QUE ESTE ARTÍCULO NO ES GENUINO DEL BLOG DE LA TERRA EN SU TOTALIDAD Y POR LO TANTO ES SUCEPTIBLE A RECLAMACIONES DE AUTOR

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